Tres consejos para cocinar postres sin lactosa con éxito

20 agosto, 2019 0 Por fran

¿Te han diagnosticado intolerancia a la lactosa? ¿Tienes un amigo intolerante y quieres hacer un postre que pueda comer? Te damos tres trucos básicos para que tu postre sin lactosa salga igual que tu variedad con lactosa y sea un éxito.

-Usar la mejor leche sin lactosa. Escoge una leche sin lactosa de la máxima calidad y con un sabor prácticamente idéntico a la leche normal. Mejor si puedes escoger entre variedades entera, semi o desnatada para que puedas hacer los postres con el tipo de leche que más te guste, aunque normalmente la leche entera es la que mejor suele encajar en estas recetas ya que la nata le da una mayor consistencia y sabor a cualquier postre. Busca una marca de confianza, que conozcas bien sus productos y cuya leche te guste. Si el producto es de calidad, el sabor será igual de bueno en su variedad sin lactosa.

Comprobar las cantidades de azúcar que se añaden. La leche sin lactosa se produce al añadir a la leche lactasa. La lactasa es una enzima presente de forma natural en el intestino, excepto en el caso de los intolerantes que no la producen o lo hacen en muy poca cantidad, pero que se puede producir también de manera sintética. Al añadir la lactasa a la leche la lactosa se descompone en otros azúcares más fáciles de digerir. Pero el proceso puede hacer que la leche tenga un sabor ligeramente más dulce. Esto se corrige añadiendo menos azúcar a las recetas y hay que ir probando el resultado añadiendo el azúcar poco a poco hasta encontrar el punto que es el adecuado. Anota siempre la cantidad de azúcar que utilizas para saber cuál es la cantidad justa o si hay que corregir la siguiente vez.

-No variar de marca una vez que se tiene la perfecta. No es fácil encontrar la leche sin lactosa que se adapta mejor a los postres que hacemos y que tiene un sabor más natural y delicioso. Por eso, si la encuentras lo más acertado es no cambiarla nunca y ser fiel a la misma, logrando así que los postres salgan siempre iguales y que no haya variaciones en el sabor o en la textura de los postres. Si se van a añadir otros lácteos, mejor que sean también de la misma marca para conseguir un sabor perfecto.