Confianza en el equipo médico
Durante la mayor parte de mi vida tuve una confianza plena en el sistema de salud. Veía a los médicos como profesionales intachables incapaces de cometer una negligencia. Sé que, de hecho, muchas personas los ven así. El papel decisivo que tienen los médicos en la sociedad les hacen estar bajo análisis constante lo tiene una vertiente positiva y otra negativa.
Digamos que es bueno confiar en los médicos pero no nos podemos pasar: son personas y cometen errores, son personas y cometen negligencias. Porque algunos son malos médicos, como hay malos mecánicos o malos arquitectos. Cuando yo perdí mi confianza en los médicos me encontraba en una situación muy delicada: me habían diagnosticado cáncer y era el peor momento para que sucediera eso. Pero una serie de actuaciones por parte de algunos de los médicos que me trataron me hicieron asumir que no era ese el camino, ni eran los médicos que yo necesitaba.
Por eso busqué un nuevo equipo y lo encontré en Hospital MD Anderson. Necesitaba algo diferente y lo necesitaba rápido ya que cuando estás bajo la amenaza de una enfermedad como esta no puedes tomártelo con demasiada calma. Cotejé diferentes opciones entre las que me recomendaron varios amigos con experiencia en estas lides y opté por este hospital especializado en cáncer.
El hecho de que se trate de un hospital especializado en cáncer ya es un comienzo pero, por supuesto, no es el único. Tras la primera reunión salí mucho más tranquilo ya que me sirvió para poner cara a las personas con las que iba a compartir mucho tiempo en los siguientes meses. Dicen que la primera impresión es la que cuenta y para mí fue importante sentirme cómodo en un principio.
Los medios técnicos de Hospital MD Anderson también lo colocan en la vanguardia lo que siempre da mayor seguridad. ¿Y el coste? Entraba dentro de lo que imaginaba y si las cosas salían bien iba a ser el dinero mejor invertido de mi vida. Finalmente me decidí por ellos para continuar tratándome ya que me hicieron recuperar la confianza.