Recomendaciones para embarazadas primerizas
El primer nacimiento es el más esperado, pero también el que acarrea mayores problemas a la gestante debido a su inexperiencia en cuestiones relacionadas con el embarazo. La planificación del parto y del año posterior a este acontecimiento es fundamental. Sin una mínima previsión, la sola búsqueda de ropa prenatal, de productos de puericultura o de un seguro privado de salud para embarazadas agregaría un estrés innecesario a la madre.
En concreto, contratar con antelación un seguro médico específico para gestantes es clave para acceder a todas las prestaciones y servicios; de lo contrario, el periodo de carencia impediría el disfrute de ciertas coberturas, que deberían obtenerse por cuenta de la asegurada. Por sus múltiples beneficios, casi cuatro de cada diez españoles elige disponer de una póliza privada durante el embarazo.
Una de las dudas más comunes entre las gestantes primerizas es la conveniencia de viajar, de hacer turismo. Hasta la semana treinta y dos, las embarazadas pueden desplazarse en coche, en barco o en avión, sin ningún riesgo para el correcto desarrollo del bebé. Pasado este tiempo, es recomendable evitarlo, pues algunas aerolíneas impiden su ingreso en el avión por razones de seguridad.
Por otra parte, tampoco se recomienda permanecer en destinos donde la seguridad o la higiene no sean adecuadas, como sucede en muchos de Medio Oriente o Centro América, por ejemplo.
El estrés y la ansiedad son una amenaza constante para la embarazada, razón por la que se recomienda la práctica de actividades relajantes, como el yoga o la meditación. Tampoco es aconsejable descuidar la dieta. Debe asegurarse un consumo de alimentos variados, en especial de aquellos que incrementen las reservas de vitamina D, calcio, hierro, yodo y ácido fólico. Consultar a dietistas especializados es una idea acertada. Ni qué decir tiene que descansar las horas suficientes también redundará positivamente en el bienestar físico y psicológico de la futura madre.